Este cuento lo escribí con mucho cariño para una persona que se fue y a la que yo quería mucho… Allí donde estés, para ti ♥️
Érase una vez, un joven búho que se enamoró perdidamente de la luna.
Taaaaan enamorado estaba, que cada noche la esperaba, impaciente, sobre su pequeña rama. Sólo ansiaba que Ella apareciese.
La primera noche de luna nueva en su enamoramiento, el búho esperó y esperó para verla, hasta que salió el Sol. Se puso tan triste por no ver a su amada brillando allí, en el cielo, que al amanecer, enfadado, prometió al Sol dormir día y noche para así poder soñarla.
Durmió durante varios días, varias semanas… Hasta que por fin una noche de luna llena su amada apareció de nuevo. La luna, muy triste por lo sucedido con el búho en los últimos días, le susurró dulcemente al oído:
-Buenas noches, búho mío. Despierta, ya estoy aquí contigo. No me sueñes más, porque he vuelto!! Pero he de decirte que volveré a marcharme muy pronto. Por eso, escúchame…
El búho abrió los ojos y la vió. Su cara se iluminó al instante con su bella luz de luna, y le dijo:
-Te he querido soñar cada momento, para verte cerca de mí. Durante todo este tiempo he permanecido dormido y triste por no poder volverte a ver…
La luna sonrió dulcemente y le contestó:
– No quiero que permanezcas en un sueño irreal por no poder verme. Yo siempre estoy cerca, aunque tu no me veas. Despierta. Vive cada instante y prepara con alegría aquellos momentos que pronto disfrutaremos de nuevo… La vida no es un sueño, es un regalo. Y los regalos se agradecen y se disfrutan, no se guardan en el olvido o en un triste recuerdo…
Todo este ejército de Búhos enamorados modelados en fimo, los he preparado para un encargo especial a Punt a punt®.
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